

Muchos pensarán que estás loco porque te levantas antes del amanecer y recorres tantos kilómetros. Otros, no entenderán que siempre andes buscando una montaña más alta, una ola más larga, un viento más fuerte… Habrá quien diga que no piensas en otra cosa, que solo tienes ojos para la próxima carrera. Y todo será verdad. Cada minuto que pasas sin hacer lo que te gusta, es tiempo que simplemente pasa, porque el deporte forma parte intrínseca de tu vida, y no la entenderías sin él.
Ciclismo
Pedaleas más y más. Sientes el aire fresco en la cara y ves como los árboles pasan cada vez más rápido. Estás en la Corona Forestal en un descenso impresionante a través de pinares interminables. Derrapas en una curva cerrada y sigues bajando. Te detienes un momento y contemplas el paisaje impresionante. ¡Sigues adelante! Todavía te quedan más de 20 kilómetros por recorrer.
Escalada
Cuando cada músculo de tu cuerpo se tensa y te pegas a la pared como si escucharas sus latidos, sabes que tu camino es hacia arriba. ¡Y sigues! Enganchas otro mosquetón y continúas con más fuerza. La cima está muy cerca. Alcanzas con tus dedos el último hueco entre las rocas. Te impulsas con los pies un poco más y… ¡llegaste! Desde arriba todo es diferente. Descubrirás paisajes que parecen de otro planeta como las Cañadas del Teide.
Parapente
Miras al cielo y sientes el aire fresco en la cara. Corres como un loco para que el parapente se levante y de repente… estás volando por encima de los árboles. Parece que pudieras tocarlos con los pies. Si miras hacia atrás verás el Teide. Si miras hacia abajo verás laderas escarpadas de pinares, enormes valles de plataneras y playas volcánicas de arena negra que serán tu pista de aterrizaje.
Surf y bodyboard
Es verdad lo que dicen. En Tenerife tienes un spot cada diez minutos. Que no te gusta una ola, pues a por la otra. Puedes elegir fondo de arena, de piedra, arrecife volcánico… Se respira muy buen rollo en el agua. Y además, ¡puedes surfear durante todo el año! Olvídate del traje de invierno, porque aquí, el agua está templada siempre.
Buceo
Compruebas que todo el equipo esté listo y te sumerges en el agua. Empiezas a bucear y a pocos metros te ves rodeado por tortugas marinas y mantas raya. Hay mucha luz en el agua. Nadas un poco más y ves catalufas, sargos y burritos listados. Sigues descendiendo y puedes contemplar todo con muchísima claridad. Sabes que dentro de poco tendrás que subir a la superficie, pero mientras tanto, disfrutas del maravilloso espectáculo bajo el mar.